Naciones Unidas: Argentina votó contra un alto el fuego en Gaza

(Naciones Unidas, SN) – En una votación que la alineó con Estados Unidos e Israel, Argentina se opuso este jueves a una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas que exige un alto el fuego inmediato, incondicional y permanente en la Franja de Gaza. La medida, que también demanda la liberación inmediata de todos los rehenes, la entrada irrestricta de ayuda humanitaria y la rendición de cuentas por parte de Israel, fue aprobada con una abrumadora mayoría de 149 votos a favor.

Junto a Argentina, solo otras once naciones, incluyendo a Estados Unidos, Israel y Paraguay, votaron en contra del texto, mientras que 19 países optaron por la abstención. La resolución, impulsada inicialmente por España y Palestina y que contó con el patrocinio de más de una veintena de naciones, surge en un contexto de creciente preocupación global por la grave crisis humanitaria en el territorio palestino.

Antes de la votación, el embajador de España ante la ONU, Héctor Gómez Hernández, enfatizó la urgencia de que la comunidad internacional enviara un mensaje “rotundo” sobre la situación en Gaza. Explicó que la resolución “exige que se facilite de forma inmediata y permanente la entrada plena, rápida, segura y sin obstáculos de ayuda humanitaria a gran escala en Gaza”, y que apoya el plan coordinado por la ONU para reanudar las entregas de asistencia vital.

El diplomático español también destacó que el proyecto de resolución “reitera el compromiso con la solución de los dos Estados, con la Franja de Gaza como parte del estado de Palestina, rechaza firmemente cualquier intento de realizar cambios demográficos en Gaza y Cisjordania, y condena todos los planes de traslados forzosos individuales o masivos, así como las deportaciones de personas protegidas del territorio ocupado”. El documento condena enérgicamente el uso del hambre como método de guerra y la denegación del acceso a la ayuda humanitaria.

La resolución subraya la necesidad de que Israel rinda cuentas y exhorta a los Estados miembros a adoptar todas las medidas necesarias, en consonancia con el derecho internacional y la Carta de la ONU, para garantizar que Israel cumpla con sus obligaciones. Recalca que Israel, como potencia ocupante, está obligado a permitir que la ayuda básica llegue a toda la población necesitada, incluyendo combustible, equipo, alojamiento y acceso a agua limpia.

Los Estados que apoyaron la resolución exigieron a Israel “poner fin inmediato al asedio” y abrir todos los pasos fronterizos, instando a todas las partes a cumplir plenamente con sus obligaciones bajo el derecho internacional y respetar los principios humanitarios de humanidad, neutralidad, imparcialidad e independencia, en coordinación con las Naciones Unidas.

 Previo a la votación, el embajador de Palestina ante la ONU, Riyad Massour, denunció los abusos sufridos por los gazatíes y rechazó todos los ataques contra la población civil. Clamó que el mundo debe “tomar todas las medidas necesarias para poner fin a este genocidio” y que “Ni armas, ni dinero, ni comercio para oprimir a los palestinos, para someterlos a una limpieza étnica y robarles sus tierras”. Mansour enfatizó que el conflicto solo terminará con el cumplimiento de los derechos fundamentales de los palestinos y una solución de dos Estados.

Por su parte, el representante permanente de Israel ante la ONU, Danny Danon, sostuvo que la resolución “no avanza la paz” y criticó que el texto “no condiciona el alto el fuego a la liberación” de los 53 rehenes israelíes aún en manos de Hamas. Danon acusó a Hamas de no querer la paz y de intentar prolongar el terror, obstaculizando las propuestas israelíes.

Rusia, que respaldó la resolución, argumentó que el texto “describe objetivos humanitarios clave y contribuye al futuro de Gaza e Israel”, sin cabida para el desplazamiento forzado ni el terrorismo. El embajador ruso, Vassily Nebenzya, lamentó el alarmante número de muertos palestinos, que asciende a 55.000 desde octubre de 2023, y subrayó que la mayoría son civiles refugiados en escuelas, hospitales y campos.

En contraste, Estados Unidos, a través de su representante interina Dorothy Shea, repitió las críticas de Israel, destacando la falta de condena a Hamas en el texto. Para Shea, la resolución “premia a Hamas por sus acciones” y “no contribuye a traer la calma a Gaza” ni a una verdadera solución diplomática, insistiendo en que la paz sostenible solo será posible mediante negociaciones directas.

La votación de esta resolución en una sesión especial de emergencia de la Asamblea General, la décima de su tipo desde 1950, responde a la parálisis del Consejo de Seguridad para abordar la guerra en Gaza. Apenas el 4 de junio pasado, Estados Unidos vetó en el Consejo una resolución similar que exigía un alto el fuego, la liberación de los rehenes y el levantamiento de las restricciones a la entrada de ayuda humanitaria.

En diciembre de 2024, la Asamblea ya había aprobado en otra sesión especial de emergencia dos resoluciones: una que exigía un alto el fuego en Gaza y otra que afirmaba el pleno apoyo a la agencia de la ONU para los refugiados de Palestina (UNRWA)