Tropezón: un festival para el olvido

(Sumario Noticias, Alta Gracia) Este fin de semana, la ocupación turística alcanzó altos niveles en toda la provincia. Los balnearios de las sierras de Córdoba estuvieron repletos, las rutas colapsadas y en numerosas localidades hubo que hacer largas filas para poder conseguir una mesa en donde sentarse a almorzar o cenar. En Alta Gracia, hubo numerosas propuestas culturales como la feria del libro local que se llevó a cabo en el Tajamar, el Festival Somos Nuestra Herencia en el Museo de la Estancia y distintas actividades privadas.

Además, en el predio de Oreste Berta, se llevó a cabo Happy Birra, una fiesta que -aprovechando la ausencia de Oktoberfest de Villa General Belgrano este año- proponía degustación de cervezas artesanales y tragos mientras se disfrutaba de un espectáculo musical al aire libre. El evento fue auspiciado por la Municipalidad de Alta Gracia y en la conferencia de prensa en la que el Intendente anunció la grilla de Colectividades 2022, presentó a Happy Birra como el evento que inauguraría la temporada festivalera en Alta Gracia luego de la pandemia.

Alejado del centro de la ciudad -en donde hay espacios para realizar festivales, como el Predio de Colectividades o el Parque del Sierras Hotel-, el evento obligaba a la mayoría de los asistentes a ir en vehículo, por el que se cobraba un estacionamiento de 600 pesos. A causa de eso, las dos cuadras de calle habilitadas para estacionar fuera del predio estuvieron colmadas de vehículos en algunos horarios. Sin embargo, a pesar de la gran cantidad de turistas paseando por el Valle de Paravachasca, solamente el último día hubo una afluencia de público considerable.

Las jornadas del viernes y sábado, quienes habían alquilado los espacios para participar estuvieron sumamente preocupados por la rentabilidad del negocio. Los 70 mil pesos que debieron desembolsar para tener un lugar en el Happy Birra resultaban difíciles de amortizar si se consideraban además los gastos de funcionamiento de los puestos. Ni siquiera el intento de extender el horario para que la gente consumiera un rato más surtió demasiado efecto.

Finalmente, el domingo 22 hubo un gran número de público y las cuentas de los comerciantes empezaron a cerrar. Sin embargo, persistió la inquietud de que, de haberse realizado en un sitio más accesible o con un estacionamiento más barato, las ganancias habrían sido más y para todos los participantes. La ocupación récord de toda la Provincia alimentaba expectativas de una cantidad de consumidores en Happy Birra que no existió en la realidad. Por otra parte, si se buscara realizar una nueva edición, habría que tener en cuenta la competencia que implicaría la Fiesta de la Cerveza que Villa General Belgrano ha instalado a nivel nacional todos los octubres.