Gas envasado: el Gobierno libera el precio en plena crisis energética

Con el argumento de reducir costos y promover la competencia, el Ejecutivo se retira del control de precios del gas envasado, un insumo clave para los hogares más humildes.

Política03 de julio de 2025 SN
image

(SN; Buenos Aires) En medio de una crisis energética que afecta a millones de hogares, el Gobierno nacional decidió desentenderse del control sobre el gas envasado, liberando precios, oferta y demanda a las reglas del mercado. Mediante el Decreto 446/2025, publicado este jueves en el Boletín Oficial, el Ejecutivo modificó el marco regulatorio del gas licuado de petróleo (GLP) y limitó su intervención exclusivamente a tareas de fiscalización de seguridad.

La medida elimina la participación de la Secretaría de Energía en decisiones clave del sector, como la instalación de plantas fraccionadoras o el control de envases, y deja de lado cualquier injerencia estatal en la fijación de precios, lo que anticipa un probable aumento en un servicio básico para amplios sectores de la población.

El Gobierno justificó la decisión alegando que la regulación vigente generaba “sobrerregulación, distorsiones de mercado y sobrecostos operativos”. Y sostuvo que el mercado libre y competitivo es “el mecanismo más eficiente para asignar recursos”.

Sin embargo, especialistas advierten que el impacto recaerá principalmente en los sectores más vulnerables, que dependen del gas en garrafas para cocinar y calefaccionarse, especialmente en zonas rurales y barrios populares donde no hay acceso a redes de gas natural.

El decreto también habilita la importación libre de GLP sin requisitos previos y permite exportaciones, siempre que se garantice el abastecimiento interno. Además, se flexibiliza el uso de marcas y envases, permitiendo que fraccionadores operen con cilindros de cualquier origen mediante acuerdos privados.

El nuevo esquema elimina la obligación de pedir autorización para abrir o ampliar plantas, lo que —según el Ejecutivo— dará dinamismo al sector. Pero la desregulación plena, en un contexto de inflación y caída de ingresos, pone en duda la capacidad de muchas familias para seguir accediendo a un insumo esencial.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email