Tras la muerte de un perrito, Adma advierte sobre bicheras

La época de verano, la proliferación de moscas y las altas temperaturas favorecen la aparición de larvas y sus consecuencias sobre la salud de los animales. El viernes pasado, la Fundación Adma fue advertida del caso de un perro que estaba lastimado y padecía miasis (conocida como bichera, es decir, que las moscas insertan larvas en el cuerpo del animal). A pesar de los esfuerzos de los voluntarios, el perro no pudo ser salvado y falleció.

Por ese motivo, desde la Fundación advierten sobre esta problemática y además solicitan colaboración, ya sea donando cincuenta pesos o difundiendo la información en las redes sociales.

¿Por qué se produce la miasis?

En general para que se produzca una miasis en perros debe existir una herida previa, es decir, al haber una abertura, aunque sea muy pequeña, del tejido del órgano que afecte, las moscas pueden dejar sus larvas y estas, al comenzar a crecer y alimentarse del tejido crecerán y producirán la infestación conocida como gusanera o miasis.

Las moscas son atraídas a la basura, cadáveres, comida podrida, heridas abiertas y las heces y los utilizan como sustrato para depositar sus huevos. Un tipo particular de mosca, llamada mosca del gusano barrenador tiene una afición especial por poner sus huevos en heridas abiertas y frescas en el cuerpo de un animal y esto es lo que puede desencadenar una infestación de gusanos. Estas heridas pueden estar ahí en el cuerpo de un animal debido a una pelea, picazón, exceso de lamido, lesiones accidentales, etc. Una herida del tamaño del agujero de alfiler puede ser suficiente para que una mosca sea atraída y ponga sus huevos en ella.

En las zonas que el animal puede alcanzar con su lengua, estos huevos de mosca por lo general son retirados por el lamido del perro por lo que las zonas de peligro para un animal y donde las infestaciones de gusanos son comunes son las orejas, en cualquier parte de la cabeza y el cuello, la espalda y la zona del ano.

Estos huevos, una vez establecidos en la zona de la herida de un animal pueden eclosionar en unas pocas horas en larvas o “gusanos”, que comienzan muy pequeños como un grano de arroz delgado pero luego comienzan a alimentarse de la carne y los órganos del animal y entonces crecen hasta una pulgada de largo. A medida que penetran en el cuerpo del animal y la herida aumenta en superficie y se profundiza en muy poco tiempo, más moscas serán atraídas y se pueden depositar incluso más huevos que infestan con ello aún más con gusanos.

Si no se tratan, las miasis en perros son fatales porque el animal puede morir debido a la construcción de túneles hechos por los gusanos hasta el cerebro o hacia los órganos vitales (dependiendo del sitio de la herida), pérdida de sangre o infecciones secundarias.