Economías regionales: en el semáforo de Coninagro se impone la alerta roja

Productores en crisis: nueve actividades agropecuarias en rojo se destacan en el informe de la confederación agrícola. La política de apertura de importaciones de Milei tampoco frenó el alza de los precios.

Economía19 de junio de 2025 SN
Pollos criadero

(Buenos Aires; SN) - Las economías regionales de Argentina atraviesan un momento crítico, según el último informe del "Semáforo de Economías Regionales" publicado por CONINAGRO. El relevamiento correspondiente al mes de abril de 2025 muestra un panorama preocupante, con un aumento de actividades en "rojo" y la persistencia de crisis en sectores clave. La situación se agrava por la política de apertura de importaciones implementada por el gobierno, que, lejos de contener la inflación, profundiza la crisis para los productores locales.

El informe de CONINAGRO, una herramienta visual que simplifica la complejidad de la producción agropecuaria, revela que en abril de 2025, solo 3 actividades se encuentran en "verde", una ligera mejora respecto al mes anterior con la incorporación de la miel. Sin embargo, el lado oscuro del semáforo se intensifica: 7 actividades permanecen en "amarillo" (advertencia), y 9 actividades se encuentran en "rojo", dos más que en marzo. Esta caída se debe al empeoramiento de los componentes, principalmente los negocios, en los sectores forestal y de papa.

Semáforo Coninagro abril 2025

Lo más alarmante es que varias economías regionales arrastran 12 meses consecutivos en "rojo". Sus variables no solo no mejoran, sino que en muchos casos empeoran, como es el caso del vino y mosto, y la yerba mate. Otros sectores, como el de aves, granos y leche, continúan mostrando síntomas de advertencia por varios meses, principalmente debido a un significativo retraso en sus precios en comparación con la inflación y los costos de producción.

 
Apertura de Importaciones: ¿Una "solución" que agrava el problema?
La preocupación de los productores se ha multiplicado en los últimos meses debido a la política de apertura de importaciones de alimentos que el gobierno de Javier Milei aplica desde principios de 2024. A pesar de la promesa de bajar los precios, los datos del INDEC revelan una realidad distinta: en marzo pasado, el incremento general fue del 3,7%, y el de alimentos alcanzó un 5,9%. Esto pone en evidencia los magros resultados de una política que prioriza la competencia externa sin considerar el impacto en la producción nacional.

Sectores productivos históricamente robustos, como la yerba, la cebolla, el limón y el vino, se ven ahora en peligro. La apertura indiscriminada de la competencia, sumada a la desarticulación de políticas públicas de apoyo a pequeños productores y la desregulación del mercado, está rompiendo la lógica con la que se organiza la producción nacional y afectando directamente la industrialización de estos productos.

Si bien la importación temporal puede justificarse por cuestiones estacionales o climatológicas, o para productos no producidos en Argentina, la estrategia actual del gobierno no es de carácter coyuntural. Se observa un aumento en la diversidad de productos importados, sin una política estratégica clara que resguarde a los productores locales. Esta situación no solo socava la producción nacional, sino que tampoco ha logrado el objetivo de contener la inflación en los alimentos, dejando a las economías regionales en una situación de extrema vulnerabilidad.

Te puede interesar
Lo más visto

Suscríbete al newsletter para recibir periódicamente las novedades en tu email