Represión: la jueza Servini ordenó la reconstrucción del tiro que hirió a Pablo Grillo

Buscan determinar la trayectoria del proyectil lanzado por el gendarme Héctor Guerrero, quien disparó una granada de gas lacrimógeno que impactó en la cabeza del fotógrafo y lo dejó al borde la muerte.

Nacionales07 de agosto de 2025 Redacción SN
ataque a pablo grillo

(SN; con información de Página/12) La jueza federal María Servini le ordenó a la División Balística de la Policía de la Ciudad realizar el próximo lunes una reconstrucción minuciosa del disparo del gendarme Héctor Guerrero que dejó al borde de la muerte al fotógrafo Pablo Grillo en la marcha de los jubilados del 12 de marzo último. 

En una resolución que firmó en las últimas horas, la magistrada informó que la pericia tendrá como objetivo determinar "la trayectoria del proyectil que impactó en la cabeza de Pablo Grillo desde su origen hasta el punto de impacto" y "la velocidad alcanzada por el proyectil en cuestión desde su origen hasta el momento del impacto en Pablo Grillo".

También se buscará establecer "la posición en la que se hallaba el arma al momento de efectuarse el disparo y el ángulo de salida del proyectil", y saber "si el proyectil impactó previo a herir a Grillo sobre otra superficie o no y en tal caso si aquella circunstancia le hizo perder o ganar velocidad o desviarse". 

Asimismo, se intentará determinar "la ubicación de Pablo Grillo al momento de recibir el impacto del proyectil y de Héctor Guerrero en ocasión de efectuar el disparo" y "cualquier otro punto de pericia que pueda sugerir tal fuerza especializada".

El pasado 2 de agosto, como medidas previas a la reconstrucción, peritos de la División Balística de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, de la querella de Grillo y de la defensa del agente estuvieron sacando fotos y tomando medidas para hacer una planimetría. Además de los expertos, estuvieron presentes abogados de la querella del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) y de la Liga Argentina por los Derechos Humanos (LADH), y un secretario de la jueza Servini.

Todo indica que el cabo accionó el arma en forma horizontal, directo a la cabeza, es decir, contra los reglamentos de la propia fuerza y del uso de estas armas menos letales, pero esto debe ser confirmado por la reconstrucción del próximo lunes. El juzgado apuesta a tener todos los informes para el 2 de septiembre, que es el día que Guerrero está citado a indagatoria.

Qué le pasó a Pablo Grillo

En la marcha de los jubilados del 12 de marzo último, Grillo fue alcanzado por un cartucho de gas lacrimógeno lanzado por la Gendarmería, que por órdenes de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich llevaba adelante esa tarde una brutal represión. Tras el impacto, el joven fue llevado de urgencia al Hospital Ramos Mejía, donde fue dado de alta recién el 3 de junio.

El análisis que hizo el colectivo Mapa de la Policía, con una gran recolección de imágenes de medios de comunicación y personas que fueron aportando las suyas, permitió no solo identificar que fue Guerrero el gendarme que disparó, sino advertir que el disparo se habría hecho de forma horizontal, es decir, antirreglamentaria. Esa es la manera en que las armas menos letales, disparadas al cuerpo, pueden matar.

En el caso de Grillo, el disparo del cartucho de gas lacrimógeno fue a la cabeza y a una alta velocidad. Algunos drones de televisión -como el de TN y el de A24- aportaron imágenes fundamentales para visualizar lo ocurrido.

Pese a las imágenes, la ministra Bullrich intentó tergiversar lo ocurrido. Primero dijo que Grillo era un militante kirchnerista que estaba preso, cuando ya estaba en el hospital Ramos Mejía, y luego que Guerrero había disparado de manera correcta, con un ángulo de 45 grados, como indican "los manuales", pero que el proyectil se desvió.

Cinco días después de la represión, el Comandante de la Región, Marcelo Porra Melconian, dispuso que se hicieran actuaciones internas para "corroborar o desvirtuar responsabilidades disciplinarias del personal del Destacamento Móvil 6", que integraba Guerrero.

El informe final fue confeccionado apenas en un día y concluyó, de forma insólita, que el disparo que dejó al fotógrafo Grillo al borde de la muerte en la marcha de los jubilados del 12 de marzo último fue un "hecho fortuito", accidental, producto de la "mala visibilidad" y que la responsabilidad no fue del cabo Héctor Guerrero, quien accionó el arma lanzagases, sino de la propia víctima, a quien describe ubicado "en la línea de tiro".

Pese al veloz intento de Bullrich y Gendarmería por cerrar el caso, la causa judicial sigue su curso. La expectativa está puesta ahora en los resultados de la reconstrucción que se realizará el próximo lunes, así como en la citación a indagatoria a la que deberá asistir Guerrero el próximo 2 de septiembre a las 10 de la mañana. 

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