El giro forzado de Caputo: De la seducción a Wall Street al "vivir con lo nuestro"

Con discurso "soberano", ante el cierre del crédito externo y el fracaso de las últimas licitaciones, el Gobierno busca fondos en el ahorro interno y el sistema previsional para cubrir los US$ 4.200 millones que vencen en enero.

Economía28 de diciembre de 2025Salvadora OnrubiaSalvadora Onrubia
Caputo Che Guevara
"El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street", disparó Luis Caputo en redes sociales

(Buenos Aires; SN).- El inicio de 2026 no dará tregua al Ministerio de Economía. Mientras el país se prepara para el receso estival, el equipo de Luis Caputo trabaja contra reloj para tejer el entramado financiero que permita saldar los US$ 4.225 millones que vencen el próximo 9 de enero. Aunque el presidente Javier Milei ha sido tajante al afirmar que "Argentina va a pagar su deuda, no tengan dudas", el camino elegido para hacerlo marca un giro total en la narrativa libertaria.

El "divorcio" de Wall Street: ¿Convicción o necesidad?

"El objetivo es ir eliminando la dependencia que el país tiene con Wall Street", disparó Caputo en redes sociales. El ministro busca que el mercado internacional sea apenas una "fuente marginal" de financiamiento. Esta postura recibió el respaldo inmediato de Milei, quien aseguró que el país no prioriza los mercados externos.

Sin embargo, en la City porteña la lectura es menos ideológica. Un analista consultado señaló que este cambio de discurso responde a que "el mercado internacional no está dispuesto a prestarle a la Argentina". Los números parecen darle la razón: en su reciente intento de regreso al mercado, Caputo apenas consiguió US$ 910 millones a una tasa altísima del 9,25%.

A este panorama se suma el riesgo de embargos por juicios pendientes en el exterior (como el caso YPF), lo que hace que emitir deuda nueva bajo legislación extranjera sea una maniobra de alto riesgo jurídico.

El rompecabezas de los US$ 4.225 millones

Para cubrir el vencimiento de enero, el Gobierno cuenta con un complejo mix de fondos:

  • US$ 2.600 millones: provenientes de la recaudación por la venta de hidroeléctricas, la compra de divisas del BCRA y la emisión del BONAR 2029N.
  • Préstamo REPO: Se negocia un crédito con bancos internacionales para cubrir el bache restante.
  • Fondo de Cese Laboral: Caputo planea utilizar los recursos del nuevo fondo a crear por la reforma laboral, que sumaría unos US$ 4.000 millones.

Esta última medida ha encendido las alarmas de la oposición. El diputado Guillermo Michel advirtió que esta maniobra le quita recursos a la Anses, calificándola como una "remake a escala reducida de las AFJP".

Un alineamiento impensado y una crítica letal

La postura de "independencia" de Wall Street generó un curioso punto de contacto con el exministro Martín Guzmán, quien coincidió en que esa dependencia deja al país "rehén de financistas". No obstante, Guzmán fue lapidario al analizar el motivo del giro oficial: "La razón por la que ahora cambia el discurso es probablemente porque Wall Street no le quiere prestar", sentenció, recordando que los flujos de capital son procíclicos y suelen abandonar a los países no avanzados en las malas.

Mientras el Gobierno y el FMI piden a los argentinos que saquen sus ahorros "del colchón" (estimados en más de u$s71.000 millones en el exterior), el propio patrimonio de Caputo quedó bajo la lupa.

Según su última declaración jurada, su fortuna creció un 2.042% en un año, alcanzando los $16.000 millones. El dato que genera mayor ruido es que el ministro reconoce tener siete cuentas en dólares en la Isla de Man, un paraíso fiscal. Sus antecedentes en los Panama Papers y la administración de fondos en Islas Caimán alimentan la desconfianza de los inversores locales que aún se resisten a volcar sus dólares al sistema.

El semáforo de la economía real
A pesar de la aprobación del Presupuesto 2026 en el Senado y una compra acumulada de u$s 25.000 millones por parte del BCRA desde que asumió Milei, la economía real no despega.

El Banco Central ha tenido que destinar casi la totalidad de sus compras de divisas al pago de deuda, lo que ha impedido acumular reservas netas positivas y mantiene el Riesgo País en niveles que triplican a los de los vecinos regionales.

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