En los próximos 10 años, Alta Gracia superará los 70.000 habitantes

Por Stefanía Tomalino
De Nuestra Redacción

El 9 de diciembre de 2009, el Concejo Deliberante de Alta Gracia aprobó por unanimidad el Plan de Ordenamiento Urbano y Territorial – POUT-,  con el objetivo de establecer “reglas claras” para la urbanización de la ciudad. En aquella “jornada histórica” como fue calificada por el edil radical Miguel García, se dejaba sin efecto el obsoleto Código de Edificación impuesto por la dictadura hacía 27 años. La añeja norma, vigente hasta entonces, presentaba tantas falencias que obligaba a apelar a la vía de excepción casi como mecanismo ordinario. Hoy, 10 años después, la planificación urbano-territorial de la ciudad sigue presentando los mismos desafíos y las mismas limitaciones, volviendo obsoleto también aquel plan de ordenamiento que tardó un año y medio en ver la luz. 

Ante este complejo panorama, la Comisión de Revisión y Actualización del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial – POUT – presentó esta semana ante el Concejo Deliberante un diagnóstico basado en la situación actual y funcionamiento de la ciudad, con propuestas de diseño de mediano y largo plazo,  contempladas a un desarrollo al año 2030, con una proyección poblacional de 71.768 habitantes. 

Una nueva realidad
Luego de la aprobación del POUT, en diciembre de 2009, numerosas situaciones pusieron en cuestión la normativa. Hace 10 años, con 48.505 habitantes, Alta Gracia no tenía las autovías que la comunican con Córdoba, los campos podían ser fumigados y la ciudad no estaba posicionada turísticamente. Sin embargo con el correr de los años la realidad de “pueblo” se fue modificando, y el crecimiento se impuso como inevitable.  En 2012, la sanción de la ordenanza que impide fumigar a menos de 1.500 metros de las viviendas, cambió el uso que se le daba a esas tierras, poblando a muchos de esos terrenos de desarrollos inmobiliarios, todos autorizados por vía de excepción. La instalación de un restobar en la calle Sarmiento devino en un complicado conflicto judicial entre vecinos, que incluso generó marchas que pusieron en evidencia las distintas miradas sobre el desarrollo de la ciudad.

“La dinámica y la coyuntura actual de la ciudad, han generado situaciones que tienen que modificarse, cuando hay más excepciones que entendimiento a una norma, quiere decir que algo hay que ver. El ordenamiento ha quedado un paso atrás del desarrollo de la ciudad. Han pasado muchísimas cosas, la realidad política y social ha cambiado y queremos dejar normativizado el futuro de la ciudad”, decía el intendente Facundo Torres Lima en 2015, poniendo de manifiesto la necesidad de planificar el crecimiento de la ciudad.

A mediados de 2017, se puso en marcha el Programa de Revisión y Actualización del Plan de Ordenamiento Urbano Territorial, con una comisión encabezada por el viceintendente Juan Manuel Saieg y con el objetivo de actualizar, ordenar y rever los futuros usos del suelo en todo el ejido municipal, anteponiendo la necesidad fundamental de proteger los recursos naturales, culturales y ambientales de toda la ciudad. Además, por el mismo dinamismo de la ciudad, se propuso también que esta comisión funcione de manera permanente. 

“Queremos que en esta revisión, participen vecinos, instituciones, centro vecinales, colegios de profesionales, empresas de servicios públicos, bomberos, policía, Defensa Civil. Todos tienen algo que aportar en una visión de ciudad”, anunciaba Saieg durante la presentación del programa, y efectivamente todos los organismos vivos de la ciudad tuvieron participación en el diagnóstico que tuvo lugar para recabar información. 

En el estudio técnico-participativo, intervinieron la Universidad Nacional de Córdoba, que llevó a cabo los estudios de base: niveles sonoros, estudios de suelo y bosque nativo; y la Universidad Católica de Córdoba, que realizó el estudio cualitativo y cuantitativo sobre el perfil de ciudad, con una muestra de 400 encuestados. El trabajo finalizado, fue presentado en el Concejo Deliberante el pasado miércoles 16 de octubre, y aprobado por unanimidad para ser tratado en Concejo en comisión, ya que es transversal a todas las comisiones que forman parte del cuerpo legislativo. 

Construcción en altura
Quizá uno de los puntos más destacados del nuevo POUT, es la habilitación para construir en altura en tres de las avenidas principales. La idea fundamental es que el crecimiento poblacional sea contenido optimizando la mancha urbana. 

En 2018, Juan Manuel Saieg, fue contundente al manifestar que la modificaciones del POUT “no tocaría el tema de los barrios privados”. La determinación de no conceder más habilitaciones a estos emprendimientos ya estaba contemplada en el POUT original, y en este sentido no se modificó la idea primaria. 

Una de las principales argumentaciones sobre esta decisión la dio en aquel entonces la Concejal de Unión Por Córdoba, y actual viceintendenta electa, Cristina Roca al expresar que “se resolvió prohibir nuevos barrios privados ya que estaban cerrando el acceso al faldeo sobre la zona oeste de la ciudad, impidiendo así que los vecinos podamos acceder a ese sector”. En la misma línea, el concejal de la UCR, Germán Rodríguez, aseguró que “el faldeo de las sierras en el oeste, debe ser preservado en pos del cuidado del ecosistema. Mientras que mirando al este, la ciudad debe ser  preservada para el desarrollo industrial. Hoy hay un buen equilibrio que tenemos que preservar”.

El nuevo POUT permite así, el aumento de la construcción en las Avenidas Hipólito Yrigoyen, Malvinas Argentinas y Libertador. Hoy, en las dos primeras se permiten tres niveles, que se llevarían a cuatro; mientras que en la Avenida Libertador, los cuatro niveles permitidos se elevarían a seis. De la mano de esta extensión, se dará mayor tratamiento en arbolado a las veredas, generando una imagen más armoniosa de la ciudad. Por otro lado, el aumento de metros cuadrados de edificaciones nuevas, conlleva un aumento de infraestructura, principalmente de agua y cloacas, por ende, en las zonas donde la factibilidad no complete la demanda, el inversionista deberá afrontar las ejecuciones necesarias. 

Nuevos ejes comerciales
Con el objetivo de promover la actividad comercial se establecen nuevos ejes comerciales para facilitar la instalación de negocios en nuevas zonas, que se verán organizadas por rubros, con un criterio de organización de crecimiento. Las nuevas arterias, por mencionar algunas, son: Lucio V. Rossi; Concejal Alonso; San Juan Bosco; Cervantes; Costanera Perón; Catamarca; y Raúl Alfonsín. 

Hoy, la habilitación de comercios que superen los 150 metros cuadrados, en cualquier zona que no forma parte de los 15 ejes comerciales actuales, supone un engorroso y largo trámite y necesita aprobaciones por vía de excepción. 

Circunvalación, tránsito y Terminal
El tránsito en la ciudad ha sido una de las principales problemáticas que pusieron sobre la mesa las diferentes instituciones y organizaciones que fueron consultadas para la realización de este estudio. De hecho, la Universidad de Villa María trabajó en un plan de ordenamiento para el tránsito vehicular, cuyas modificaciones se van implementado de forma paulatina. Si bien el POUT trata de regular el uso del suelo, también plantea algunas medidas para optimizar la movilidad urbana. 

“Hoy existe de hecho una circunvalación de gran utilidad para la circulación periférica de la ciudad”, explicó el concejal Germán Rodríguez. La sugerencia en el nuevo estudio es trazar un nuevo anillo: al Este, previendo futuros crecimientos de actividades y usos; al Oeste, previendo futura circulación para tránsito pesado entre las rutas C-45 y ruta a La Bolsa; al Norte, previendo futura circulación para tránsito pesado entre las rutas C-45 y ruta 5; y al Sur, previendo futura circulación para tránsito pesado entre las rutas a La Bolsa y la Ruta 5. Esta propuesta de circulación a futuro, ordenaría el tránsito vehicular pesado y la velocidad de conexión entre rutas de acceso a la ciudad. 

Al mismo tiempo, se plantea la continuidad de la trama urbana en algunas calles. La circulación interna de la ciudad, se vería favorecida si a futuro se conectaran las calles Uruguay, Arzobispo Castellanos, Brasil, Tucumán y se realizara también la Costanera Norte, desde calle Catamarca hasta 25 de Mayo. 

Por otro lado, con el objetivo de optimizar la movilidad urbana, se propone una nueva zona para ubicar la Terminal de Ómnibus, inicialmente a las líneas de larga distancia, logrando así un rápido ingreso y egreso a la ciudad, descongestionando la red vial. El lugar óptimo, según la comisión, sería la intersección de las calles Alfonsín, Concejal Rossi y Avenida Yrigoyen. 

Incentivar la actividad industrial
Actualmente, la ruta C-45 tiene un uso dominantemente agropecuario. El nuevo POUT propone permitir un uso complementario: productivo e industrial, con industrias inocuas. Al mismo tiempo, en la zona se permitirán espacios para eventos de convocatoria masiva y actividades nocturnas. Las iniciativas productivas se permitirán a ambos lados de la ruta, hasta 500 metros, y serán reguladas mediante estudios de factibilidad previa y requisitos de seguridad ambiental. 

Por otro lado, en la zona residencial Nuevo Caferatta, se incorporará una zona de resguardo ambiental forestada con uso social deportivo recreativo. 

El paso del pueblo a ciudad que Alta Gracia ambiciona ser, viene siendo inevitable, y es necesario establecer reglar claras para ese crecimiento con estrategias de gestión sustentables que permitan alcanzar el desarrollo ambicionado. En ese proceso, la protección de los recursos naturales no debe ser soslayada, debiendo convertirse en un eje transversal a todas las políticas, instrumentos y procedimientos que se apliquen en pos de este crecimiento.